En 1993, la iglesia grande de Andacollo cumplió 100 años de haber sido bendecida tras el término de su construcción.
Los inicios de esta magnifica obra de arquitectura que posee un inmenso valor religioso para el mundo católico y que año tras año es repletada por miles de fieles de todo el país, se remontan a 1869, según el libro escrito por el presbitero Nibaldo Escalante, 100 años de la iglesia grande de Andacollo. En ese año, el tercer obispo de La Serena, José Manuel Orrego, decidió la edificación de un templo mayor. Su motivación fue la gran cantidad de peregrinos que concurrió a las fiestas del 26 de diciembre.´
De esta manera fue el arquitecto romano, Eusebio Chelli, quien confeccionó los planos de este nuevo templo, mientras que la dirección de los trabajos estuvo al mando del padre David Díaz, y la empresa Parker se hizo cargo de las obras.
El 25 de diciembre de 1873 el monseñor Orrego bendijo la primera piedra y se dio comienzo a los trabajos. Según el padre Escalante, ese día al caer la tarde y en medio de una ingente muchedumbre que no cabía en la plaza y potrero contiguo y que cubría hasta el cerro del cementerio tuvo lugar la bendición de la primera piedra.
La construcción de la estructura bruta tardó 20 años y significó una inversión de doscientos ochenta y seis mil pesos
La Basílica Menor, fue denominada como tal desde el 24 de febrero de 1998, sin embargo este titulo fue oficializado dos días después. Es de estilo romano bizantino, y mide 70 metros de largo y 30 de ancho, mientras que en el crucero alcanza 40 metros. Toda esta mega estructura esta apoyada sobre sólidos cimientos de piedra y cemento romano, de seis metros de profundidad.
Para que un templo sea declarado Basílica Menor requiere: ser amplio y artístico, destacar por su historia, tener culto digno y solemne con la participación activa del pueblo, disponer de un coral para solemnizar las liturgias y de presbíteros y agentes pastorales para la celebración de los sacramentos.
Todas estas características hacen que la Basílica Menor sea uno de los edificios característicos de la comuna minera, y que le den un valor especial, reconocido en todo el país y también en el mundo. Y es por ello que tanto llama la atención de los visitantes que recorren Andacollo.
