Por Pedro Zepeda, desde Santiago
Si ese problema que Te angustia no tiene solución, entonces no te preocupes más por él; y si tienes alguna solución: entonces por qué te preocupas? Piensa en qué sería lo peor que pudiera suceder con aquello que te preocupa y que harías tú en ese supuesto caso; si te encuentras preparado para lo peor que pueda suceder, cualquier otra cosa que ocurra sería más manejable y más llevadera. Reflexiona sobre esto.