Por Pedro Zepeda desde Santiago
Es normal, absolutamente normal que en ocasiones nos sintamos tristes, desanimados, apáticos, un poco deprimidos, desalentados y disgustados con lo que sucede, eso es normal. Lo que no es normal es que tú aceptes vivir así todos los días o la mayoría de ellos. Cuando tengas un mal día, proponte fervientemente que al día siguiente estarás mejor y al siguiente aún mejor. Tú puedes , acostúmbrate a crecer y a superarte cada día (sin excepción), lograrás un nivel de vida mucho más satisfactorio.