
A un día del fuerte sismo de 7,7 grados Richter que afectó al norte del país, ya se empieza a vivir con más tranquilidad en esa zona afectada, a pesar de que se han sentido una gran cantidad de réplicas.
La presidenta Michelle Bachelet inició pasada las 7 y media de la mañana de este jueves un viaje a las regiones afectadas para encabezar la coordinación de ayuda a los damnificados los que de acuerdo a cifras oficiales ya alcanzan las 15 mil personas.
Debido a los daños que dejó el movimiento telúrico, el gobierno decidió decretar zona de catástrofe al norte del país, específicamente Antofagasta, Mejillones además de Quillagua y otras zonas aledañas.
En cuanto a los heridos, estos alcanzan alrededor de las 155 personas, es por ello que junto a la presidenta se encuentran trabajando la ministra de vivienda, Patricia Poblete, el de obras públicas, Eduardo Bitrán y la de Salud, Maria Soledad Barría.
Una de las mayores preocupaciones por parte de los andacollinos es el estado en el que se encuentran sus familiares que viven en las regiones afectadas. De hecho en Calama habita una gran cantidad de andacollinos quienes han conformado una agrupación denominada Hijos de Andacollo, con los cuales ATV logró contactarse telefónicamente.
Según Ricardo Pérez, que es el relacionador público de la organización, el sismo fue bastante fuerte, lo que ocasionó un pánico colectivo. Sin embargo, aseguró que en Calama no se produjeron daños graves debido a la geografía rocosa del lugar.
En tanto, el presidente de Hijos de Andacollo Gabriel Pérez, sostuvo que de acuerdo al catastro que ha realizado, todos los afiliados se encuentran bien, afortunadamente, a pesar de que no ha podido contactarse con sus coterráneos de Antofagasta.
A los dos el terremoto los sorprendió durante su trabajo, pero rápidamente se trasladaron hasta sus casas para acompañar a sus familias. Por el momento dicen que se encuentran más tranquilos, pero no al 100 por ciento, puesto que las réplicas se suceden cada cierta hora.